El 31 de enero de 2024 finalizó el período de licitación de la Serie I del Bopreal (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre), el título de deuda que emitió el Banco Central para afrontar la deuda comercial marginal acumulada en 2023.
La deuda comercial no es un fenómeno nuevo, sino que promedió los u$s 29.000 millones en el período 2017-2021. Es importante aclarar que la deuda comercial no es un pasivo del BCRA, sino un compromiso de intercambio de monedas (pesos por moneda extranjera) con los importadores. La gravedad del asunto es que en el último año se acumuló un excedente de aproximadamente u$s 13.600 millones, producto de SIRAs y SIRASEs aprobadas, pero no liquidadas, constituyendo así una suerte de default del BCRA a sus obligaciones con el sector importador. Estos, a su vez, acumularon pesos argentinos en sus tesorerías, esperando el momento en que el organismo les habilite las compras de moneda extranjera para hacer frente a los pagos con proveedores externos o casas matrices. He allí uno de los mayores desafíos del nuevo gobierno.
La cancelación de deuda comercial se vio confrontada con el diferencial entre voluntad y capacidad. Metafóricamente, Javier Milei se encontró en las arcas del Banco Central con reservas internacionales por u$s 21.500 millones de dólares y una factura por u$s 32.000 millones, resultando en reservas netas negativas por más de u$s 10.000 millones. Cancelar la deuda comercial en un solo pago era imposible. El Padrón de Deuda de Importadores con Proveedores del Exterior de la Secretaría de Comercio expuso una deuda comercial total de u$s 42.600 millones. No está claro cuánto de ello es deuda constante y cuando deuda marginal, porque un año de liquidación irregular de importaciones puede alterar el apetito de proveedores por mantener líneas de crédito con importadores argentinos. Lo que sí está claro, es que no había dólares para afrontar los compromisos de intercambio de monedas.
Como respuesta a la obligada refinanciación de la deuda comercial, nace una serie de instrumentos financieros cuya practicidad está a la altura de su complejidad. La Serie I del Bopreal fue adjudicada por importadores por el máximo de sus u$s 5000 millones emitidos, no sin unas preocupantes semanas de comprensión por parte del mercado. Es un bono en dólares con suscripción en pesos, con vencimiento en 2027, amortizable, transferible, strippeable, con cláusulas de rescate anticipado, exenciones impositivas y elegibles para pagar impuestos al mayor tipo de cambio entre el dólar oficial y el MEP. Todo en distintas ventanas y plazos. Luce, a priori, como una alternativa incómoda por los plazos, pero lógica dentro del contexto.
Si no quiere esperar, el importador puede vender los Bopreales en mercado secundario a 68 centavos contra dólares (mercado actual) y cancelar parte de sus deudas comerciales, pudiendo acceder al mercado de capitales para obtener el 32% restante. También puede transferir el bono a su acreedor. Surge allí la pregunta de quién está comprando estos bonos. Son inversores que ven en el Bopreal un instrumento que vence dentro de este mandato, con riesgo de crédito BCRA y creciente liquidez, confiando en que las reformas e ideas nuevas generan las condiciones para que Argentina vuelva el mercado internacional de deuda.
A través de este instrumento el BCRA, emite deuda en dólares a la vez que absorbe pesos. Lo importante aquí son los tiempos. La masa de pesos es demasiado grande para la demanda de dinero y la presión constante que eso ejerce sobre el tipo de cambio, imposibilita la salida del cepo Cambiar "pesos hoy" por "dólares mañana" parece ser la única opción para un gobierno cuyo único recurso para combatir la grave situación económica es el voto de confianza. Quedan por emitir dos series del Bopreal, más simples y cortos, pero con menos beneficios. Probablemente sean recibidos por el sector importador con demanda suficiente para cubrir la emisión de u$s 5000 millones. No será por resignación sino por aceptación de que la refinanciación es el único camino viable.
Fuente: El Cronista https://www.cronista.com/columnistas/bopreal-primer-round/